Como un viernes común y
aburrido, decidí pasar la tarde en casa de mi amiga Becky, acompañada junto con
mis otras dos amigas, Moira y Taylor.
Normalmente nos la pasamos en la habitación de Becky, tiradas en el piso
leyendo revistas, comiendo comida chatarra o viendo una que otra película.
Estaba en la cama hojeando una revista sobre lucha libre y escuchando de vez en
cuando la tonta música de una nueva cantante pop que sonaba en el estéreo de mi
amiga. “La mejor cantante de esta nueva década”- Palabras propias de mi amiga.
No estoy en contra de ese
género musical o de los nuevos aspirantes a ser artistas. Pero por favor, ¿Cómo
quieres que te tomen enserio a ti y a tu música si esta solo habla sobre el
color de esmalte para uñas o lápiz labial que usas? No le encuentro sentido.
-No entiendo cómo te puede
gustar esa música tan estúpida Becky.- comento Moira, que se encontraba sentada
en un sillón en forma de pie morado mientras leía una revista sobre moda.
-¿Qué tiene de malo? –pregunto
Becky bajando su celular, con el cual estaba escribiendo rápidamente mensajes
de texto
-Es horrible.- le dijo Moira
haciendo cara de asco-. Nada de lo que dice tiene sentido.
-Eso no es cierto. Keyra
Martin es una gran cantante.- defendió Becky
-Oh, claro que no lo es.
Todas sus canciones son estúpidas.-
-No. No lo son.- negó frunciendo
el ceño
-Sí que lo son.- dijimos
todas al unísono, incluso Taylor que no parecía estar atenta a la conversación,
ya que se había pasado los últimos 20 minutos mirándose en el enorme espejo de
Becky y no había dicho palabra alguna.
-Ustedes no saben de música.-
-Por favor Becky, ¿Quién en
su sano juicio se le ocurre cantarle a un algodón de azúcar? –pregunte levante
la vista haca mi amiga
-Tiene varias canciones muy
buenas-
-¿Ah sí, cómo cuáles? –Le
pregunto Moira enarcando una ceja
-Y por favor, no se te
ocurra mencionar estas ridículas… -le advertí, haciendo un lado mi
revista-¿Cómo se llamaban? …. Ah, si ya me acorde. “El color de mis uñas son
como el arcoíris”. “Viernes de fiesta, sábado de locura”. “Hola mundo, mírame y
la última pero no tan importante” “Si fuera un ave”
-Con solo escuchar el nombre
de la canción, creo que uno ya se debe atener a lo que será la canción en si-.
Señalo Moira
-Ya dejen de molestar. Es lo
que a mí me gusta. Si no les gusta, pues no lo escuche.- contesto Becky algo
molesta y volvió a su celular
-No te enojes con Moira,
Becky. Lo que pasa es que ella está molesta porque se acaba de enterar de Tommy
Terrafino, resulto ser gay, justo antes de que ella le pidiera una cita.- le
comente a mi amiga sonriendo
Le di una pequeña mirada a
Moira que tenía la boca abierta. De repente me lanzo la revista a la cabeza,
que lamentablemente no pude esquivar con anticipación, lo que hizo que esta
colisionara fuertemente.- ¡¿Oye por qué hiciste eso?!-. Me queje mientras me
sobaba
-¡Se suponía que no le
debías de contarle a nadie!-. Me regaño. Sus enormes ojos marrones me
observaban con verdadera molestia
-¿Lo hice? -.pregunte
extrañada. ¿De verdad lo había hecho? ¿Cuándo? Creo que la vez en que…ops-.
Opsi. Lo siento, no era mi intención. No me acordaba.- comencé a disculparme
-¿Cómo no te vas a acordar?
Si tú misma lo prometiste. Incluso dijiste que si llegabas a mencionarlo
comerías cebolla por una semana y te pondrías un mini vestido color rosa
fosforescente ¡Dios Lyanna! ¿Por qué eres tan olvidadiza?
-Lo siento. Lo siento. No
era mi intención.- seguía disculpando. Rayos, creo que debería hacerle caso a
mi mama y tomarme esas vitaminas para la memoria-. Un momento.- me detuve de
discúlpame.- ¿De verdad prometí hacer eso si comentaba lo de Tommy?... pero que
idiota soy.
Moira se cruzó de brazos y
bufo, soplándose un mechón de su corto cabello castaño-¿Qué eres a veces una
idiota olvidadiza? Ya lo creo
-Sí. Muy interesante lo que
prometió Lyanna.- empezó a decirnos Becky, levantándose del piso.- aquí lo
importante es sobre lo que dijo Lyanna ¿De verdad Tommy Terrafino es gay? –esta
vez se dirigió hacia Moira con una mirada curiosa
-¡Becky! –chillido Moira
bajando los brazos
-Oye. Oye. Yo solo quiero
saber el chisme. No es mi culpa que nos hayamos enterado. Esa es de Lyanna.- me
señalo con el pulgar. Molesta le di un pequeño en el brazo.- ¡Ay! Es la verdad
Lyanna.
-Hum.- las ignore y me cruce
de brazos. Me senté en la orilla de la cama, para luego recostarme por
completo, aun con los brazos completos.
Era increíble ver lo
diferentes que éramos nosotras con las demás y aun así seguir siendo amigas. Si
uno nos viera estoy segura que diría que no parecemos ser el tipo de persona
que se junta con alguien todo lo contrario de este. Por ejemplo Moira, ella es
la más pequeña en estatura de todas nosotras, con su piel olivácea, enormes
ojos marrones y cabello castaño oscuro, corto hasta el mentó, dándole un ligero
aire exótico al momento de verla. Con una actitud un poco reservada y seria.
Taylor, el ella sería un claro polo opuesto de Moira. Piel blanca, ojos azules,
cabello rubio con un corte en capas hasta los hombros, complexión delgada y con
una forma muy alocada de comportarse con los demás (si es que no hay un espejo cerca de ella). Al
verla uno diría que ella es un clásico prototipo de “chica americana”. Becky,
se podría decir que es la más “amigable” de todas nosotras, con su cabello
negro y ojos del mismo color que lo de Moira, se le podría decir que es hermana
de Moira, ya que se parecen un poco, a excepción de su tono de piel, siendo el
de ella más oscura.
En cuanto a mí, bueno… un
poco más arriba de la estatura promedio- pero no tan alta como Taylor- nariz
pequeña y algo respingado. Cabello, según palabras de Becky, es de color
“castaño rubio rojizo”, aunque para mí solo es color castaño, con un toque rojizo y nada más; que
llega un poco bajo a la espalda. Un pecho…un poco más grande que el promedio,
lo cuales normalmente oculto con camisetas grandes- no es nada bonito que
cuando hables no vea precisamente a la cara-y lo único que se podría decir que
me gusta de mi apariencia son el color de mi ojos. Estos son una extraña mezcla
entre verde y azul, pareciéndose a la aguamarina, también lo otro que me gusta
de mi cara sería un pequeño lunar situado debajo de mi ojo izquierdo. Y en
cuanto a mi actitud, los demás me tienen etiquetada como la
típica-chica-cínica-que-no-le-importa –nada. La cual nunca ha tenido novio y se
viste como un chico. Yo no me consideraría una gran belleza, ni tampoco alguien
fea. Solo una chica normal. Además no me importa para nada lo que digan de mí.
-¿Y te pregunto que si podía
invitar a tu hermano al baile de Bienvenida? –pregunto Becky a Moira, sacándome
de mis pensamientos
-Si.- admitió Moira algo
avergonzada.- El me confeso que solo se había juntado conmigo en la clase de
historia, solo para poder conocer a mi hermano. Me dijo “no te sientas mal
Moira, eres agradable, pero no eres mi tipo, si fueras un chico. Tal vez, no lo
sé, tendríamos una cita”
-Pero que infeliz.-
-Sí. Pero ya que. De todos
modos, mi hermano nunca le hará caso ya que él no es gay. Así que, mejor
hablemos de otra cosa ¿no creen?
-Chicas.- hablo por fin
Taylor, dejando por un momento el espejo-. ¿Creen que es buena idea de que me
opere el busto?
Todas nos volteamos a ver a
nuestra amiga, que estaba sentada en el taburete del tocador.
-¿Qué? –fui la única que
pudo hablar.
-Les pregunte que si era
buena idea de que me operara el busto.- volvió a decir
-¿Por qué diablos querrías
operarte el busto Taylor? –pregunto finalmente Moira
Taylor solo se encogió de
hombre y dijo: No lo sé. Creo que eso me haría ver más atractiva y mucho más
madura hacia los chicos.- Lo explico de la forma más normal. Era como si
estuviera hablando del clima o su nuevo maquillaje.
Moira se dio un golpe en la
frente y Becky solo se limitó a negar con la cabeza. Me acerque a Taylor y me
agache para mirarla a los ojos-. Tay. Querida. Eres una chica lista…. algo
ingenua-. Ella abrió la boca pero yo rápidamente continúe para que ella no me
mal interpretara.-Pero muy lista. Por lo que estoy segura de que a ti no se te
ocurrió esta estúpida idea. Así que, ¿Quién fue?
Taylor se mordió el labio
inferir y no respondió. Eso solo lo hacía cuando el nombre de su novio se
colaba en la plática.- ¿Fue Jasón verdad?-. No hizo falta que ella respondiera,
su simple expresión la delataba.- ¿otra vez el idiota de tu novio te está
metiendo idea estúpidas Taylor?
-Es que él dijo que así me
vería mucho más linda.- ella rápidamente lo comenzó a defender
-Cariño, tú ya eres hermosa.
No hace falta que te operes para serlo más.- apunte
-Pero, Pamela Foster se operó
y ahora la mayoría de los chicos están detrás de ella y….
-Pamela Foster, es una
estúpida chica necesitada de atención, que se puso un par de pelotas de plástico
para que le hicieran caso.- dijo Moira molesta. Mire a mi amiga y luego centre
mi atención de nuevo a Taylor.
-Exacto. Lo que dijo Moira.
Además tú ya tienes muchos chicos detrás de ti Taylor y no hace falta que
pongas tu salud en riesgo para que agradarle a los demás.- le explique. Ella
pareció entender un poco lo que le hacía dicho, pero no parecía muy convencida.
Eso era lo que pasaba cuando tienes una amiga muy inocente-un poco superficial-
cuando sale con un idiota que solo piensa con los pantalones.
-Por cierto Lyanna.- dijo
Becky rompiendo el silencio-. ¿Qué es lo que harás para tu cumpleaños?
Rayos… y
yo que pensaba que lo habían olvidado. Mire al suelo por un momento y luego me
levante.- No lo sé. Creo que lo mismo que hago todos los años-. Me limite a
decirles
-¿Lo mismo que todos los
años? –Pregunto confundida Taylor-. ¿Y qué es lo que haces todos los años?
-No es nada chicas.- repetí queriendo acabar de una vez la
conversación
-Anda Lyanna, dinos-.
Insistió Taylor agitando mi brazo como una niña pequeña-. Será que…
Hmm.-
acaricio su barbilla como si estuviera pensando en algo muy importante-. ¿Una
fiesta de cumpleaños?
Becky abrió la boca
sorprendida.- ¿Entonces eso es lo que haces todos los años? Por eso siempre
estás tan extraña cuando este se acerca. Es que no quieres que no enteremos que
haces fiestas secretas para no tener que invitarnos.- soltó Becky ahora
ofendida
-¿Eso es cierto Lyanna?
¿Haces fiestas secretas? -.su rostro se tornó triste
-Esperen ¿Qué? ¡Nooo! Yo
nunca he hecho ninguna clase de fiestas. ¿ Por
qué piensan eso? –Les aclare
-Es cierto. Lyanna nunca ha
hecho fiestas de cumpleaños…… bueno, no que yo sepa.- dijo Moira guiñándome un ojo
Trate de no sonreír pero me
fue inevitable; Aun enojada conmigo ella siempre me apoyaba.
-Entonces, que es Lyanna-.
Volvió a preguntar Becky
-Nada. Todos mis cumpleaños
siempre han sido aburridos y se repite una y otra vez.- trate de explicarles.
Tenía que escoger las palabras adecuadas para que me entendieran-. Mi mama
siempre hace su extraño estofado de pato con cebollas y compra un pastel de
chocolate- sabiendo que odio el chocolate-, luego como a esos de las 8, nos
obliga a mí y a mis hermanos a sentarnos en el comedor y esperar hasta que papa
llegue del trabajo.
>>Como lo imaginan, él
nunca llega temprano así que comemos el estofado frio, para luego escuchar las
quejas de mama sobre como ella se mató haciendo la cena. Después de esos, se va
al patio trasero a fumarse una caja se cigarrillos aunque ella nos quiere hacer
parecer que solo fue uno. De ahí mi hermana comienza a decir cuánto odia a la
familia y se va para ir con su nuevo novio. Para que yo me quede con mis
hermanos pequeños observando como ellos devoran el pastel, para que al final yo
los obligue a bañarse y dormirse.-
termine de explicarles encogiéndome de hombros
-Como verán no hay nada de
interesante que contar.- fui a la cama y tome mi revista.
-¿De verdad siempre pasa eso
en tu cumpleaños? -. Taylor con parecía creerlo
-Sí, eso se repite cada año.
Aunque… pensándolo bien, creo que lo único que cambia es la moda de mi hermana
-Sí, lo recuerdo. ¿Sigue
siendo emo? -.pregunto Moira
-No. Ahora ella es gótica
vampiro, o algo así. Ya no quiere que la llamemos Tamara, sino que ahora su
nombre es Luna sangrienta y su novio se llama Drezmont, bueno, creo es así, ya
no me acuerdo
- Lyanna, espero que no te
ofendas pero pienso que tu hermana cambia de novio como de ropa interior.-
Becky dijo volviendo a poner su atención en su celular
-¿Ofenderme? ¡Ha! Tienes
toda la razón Becky, lo malo es que mi mama no le dice nada, para ella Tamara o
Luna sangrienta, es su niña dorada. No obstante ahora sería su niña
oscura.-Sonreí
-¡Rayos, ya son las 7! Mama
me matara si llego otra vez tarde.- exclamo Moira molesta mientras comenzaba a
recoger sus cosas
-Espérame, yo te acompaño,
yo también tengo que llegar temprano a casa y ayudar con la tarea a Nick y Claire.- me volví hacia la cama para tomar
mis cosas y meterlas en mi mochila-. Ya. Listo, vámonos.
Ambas nos dirigimos hacia la
puerta, pero Taylor me detuvo, para luego darme un fuerte abrazo.- Feliz
cumpleaños Lyanna.-me felicito todavía abrazándome
-Vamos Tay. Mi cumpleaños es
hasta mañana.- le dije mientras me apartaba de ella.
-Lo sé, pero quiero ser la
primera en felicitarte.-
-Ok. Gracias. Bueno es hora
de irnos Moira. Nos vemos mañana chicas.- me despedí cuando abría la puerta
-Nos vemos.- Becky y Taylor
se despidieron.
Moira y yo bajamos las
escaleras. Al llegar hasta la puerta Moira dijo: No sabía que tus cumpleaños
eran así.- susurro
-Olvídalo Moira
-Pero….
-No es tan malo. Sí. Es algo
deprimente, pero al menos tengo con quien pasarlo en vez de estar sola, como
otras personas. Además, no es para tan, en sí, a mí no se me da muy bien eso de
las fiestas.- confesé forzando una sonrisa-. Será mejor que nos apuremos. Por
lo visto lloverá en cualquier momento
-Sí. Tienes razón.- dijo
mirando el cielo, que se estaba pasando de ser rojizo a oscuro, con unas
cuantas nubes que anunciaban la lluvia.
Corrimos lo más que pudimos
hasta la parada del autobús. Pero como siempre, el tiempo resulto ser un
completo asco y la lluvia de adelanto.
Bienvenidos
a Seattle, el lugar donde debes de pensar antes de mudarte, pero sobre todo,
con un el peor clima de todo el mundo.
Seguimos corriendo sin
importar los mojada que estábamos, solo queríamos llegar a casa.
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